Cientos de personas disfrutaron del “cometa del siglo” en Valparaíso
17 de Octubre de 2024
«¡Lo vi!», exclamó emocionado un niño al divisar el cometa Tsuchinshan Atlas durante la actividad pública organizada por el Instituto de Física y Astronomía (IFA) de la Universidad de Valparaíso. El evento, realizado este miércoles 16 de octubre al atardecer en el mirador del Faro Punta Ángeles, en Playa Ancha, reunió a un centenar de familias, que aprovecharon esta oportunidad única para presenciar el fenómeno astronómico.
La jornada comenzó con un conversatorio a cargo de la astrónoma y profesora del IFA, Dra. Maja Vuckovic, quien explicó la relevancia científica de los cometas: «Estos cuerpos nos revelan información crucial sobre nuestro sistema solar, ya que conservan en su interior la composición de la nebulosa primitiva que dio origen a los planetas y lunas», destacó.
Durante su exposición, la Dra. Vuckovic también desmitificó algunas creencias populares sobre los cometas. «A lo largo de la historia, se les ha asociado con catástrofes y enfermedades, e incluso con la posibilidad de albergar vida en su interior. Sin embargo, los estudios recientes sugieren que los materiales orgánicos presentes en los cometas podrían haber jugado un rol fundamental en el origen de la vida, al impactar en la Tierra durante su formación temprana», explicó.
Tsuchinshan Atlas, un cometa de aproximadamente un kilómetro de diámetro que viaja a más de 300.000 kilómetros por hora, está compuesto por agua, hielo seco, amoníaco, metano, hierro, magnesio, sodio y silicatos. Estas sustancias, congeladas en el espacio profundo, subliman al acercarse al Sol, lo que provoca la formación de su brillante cola. «El núcleo del cometa se calienta y libera gases que se proyectan en dirección opuesta al Sol, creando una estela que puede extenderse millones de kilómetros», detalló Vuckovic.
El evento, dirigido a toda la comunidad, contó con telescopios y binoculares manejados por estudiantes de Física y astrónomos del IFA, quienes guiaron a los asistentes en la observación. Conocido como el «viajero cósmico», Tsuchinshan Atlas se alejará definitivamente del sistema solar tras este paso, brindando una oportunidad irrepetible para contemplarlo, ya que no regresaría en ochenta mil años más.
Además de la observación, los más pequeños participaron en un concurso de divulgación científica sobre el cometa, ganando fotografías de galaxias, estrellas y otras maravillas del universo. La actividad concluyó en un ambiente de entusiasmo y agradecimiento por parte del público, que celebró la posibilidad de presenciar un fenómeno tan singular.